viernes, 15 de mayo de 2015

LA MIGRACION LIBANESA EN MEXICO


DOCUMENTAL LOS QUE LLEGARON: COREANOS EN YUCATAN


LA MIGRACION COREANA EN YUCATAN VIDEO

HISTORIA DE LA ESQUINA DEL DEGOLLADO


El Degollado



La hasta hoy famosa esquina de "El Degollado", en el cruce de las calles 60 por 67, encierra dos leyendas, ambas bastante trágicas, pero que no están relacionadas una con la otra.
La más antigua de estas historias cuenta que en esa esquina estaba ubicada la barbería de don Lucas Pinzón, afamado peluquero que atendía a los principales caballeros de la Mérida de finales del siglo XVIII, y entre sus clientes se encontraba precisamente el entonces gobernador y capitán general de la provincia de Yucatán, su tocayo don Lucas de Gálvez y Montes de Oca, del que ya dedicamos un capítulo anterior sobre su misterioso asesinato ocurrido el 22 de junio de 1792, crónica en la que hacíamos alusión a la debilidad del mandatario por enamorar a cuanta mujer joven y bella que se le cruzara en el camino, pues era un gran infringidor de los mandamientos sexto y noveno del santo decálogo.
El local del "estilista", que era hijo de padre y madre criollos, iba a la vanguardia con la época, pues contaba con todos los implementos necesarios para dar un buen servicio a su importante y exigente clientela, como tijeras, navajas, brochas, ungüentos, jabones, toallas, etc. Pero don Pinzón también la hacía de "dentista", por lo que si uno de sus clientes se presentaba con un dolor de muelas, ahí estaba él con sus pinzas para extraerle la pieza dental, luego de amarrar con unas fajinas al "paciente" en el sillón, pues entonces no existían anestésicos y tampoco el cloroformo (éste se empezó a usar por un odontólogo estadunidense de apellido Morton en 1846).
La barbería de Pinzón, que lucía en una de sus paredes una gigantesca pintura con la imagen de la Virgen del Pilar, de la cual el peluquero era ferviente devoto, era centro de reunión, entre 10 de la mañana y 12 del día, de importantes personajes meridanos, que además de acudir a un afeite o corte de pelo, departían sobre temas de negocios, de política y a veces hasta de sus aventuras extramaritales.
Por su parte, el barbero, como todo buen servidor, sólo escuchaba las charlas e intervenía únicamente para darle la razón al cliente.
Pero después de su "chamba", Lucas Pinzón, que no era rico ni nada que se le parezca, pero que ganaba sus buenos reales entre lo que cobraba y las generosas propinas que recibía, cerraba su barbería, se entacuchaba e iba lleno de ilusión a visitar a su amada Hipólita, una damita de 17 floridas primaveras que vivía con su madre, doña Susana, en una modesta casita de tejas en la calle 66 por 65 y donde tenían un pequeño taller de costura y bordado con el que sustentaban precariamente sus gastos diarios.
Para llamar a su amor, Lucas daba unos chifliditos; entonces "Polita" o "Lita", como de cariño le decía el fígaro, abría un postigo y luego la puerta, para que enseguida ambos tórtolos se fundieran en un abrazo, dándose candentes besos y arrumacos.
Esa romántica escena sucedía noche a noche hasta que un domingo por la mañana "Polita" fue con su madre a un festejo religioso en el atrio de la iglesia de Monjas (64 por 63), al que también acudió casualmente el gobernador don Lucas de Gálvez.
Su excelencia, como ya dijimos, era muy mujeriego, así que enseguida puso los ojos en Hipólita y su madre no tardó en darse cuenta de los coqueteos del mandatario con su hija. Momentos después, el señor De Gálvez abordó a la chica y tras una breve plática les ofreció llevarlas a su casa en su lujoso carruaje.
En el trayecto, el mandatario, que casi le triplicaba la edad a la guapa jovencita, la llenó de halagos, por lo que ruborizada sólo reía nerviosamente, aunque su ego se hinchaba enormemente. Y durante esa plática, don Lucas, que por entonces tenía 50 y tantos años, supo que en días próximos la muchachilla cumpliría sus 18 años y le prometió enviarle un presente e irla de nuevo a visitar.
El día del cumpleaños de "Polita", Lucas el barbero se apuró como nunca para terminar con su numerosa clientela; quién sabe a cuántos, por su prisa en acabar temprano, habrá provocado una cortada en el rostro cuando les rasuraba la barba o daba estilo a la piocha.
El caso es que Pinzón apuradamente compró unos claveles y un modesto presente para su novia, y lleno de ilusión se encaminó a casa de su amada. Esa noche pediría a doña Susana la mano de su hija. Como acostumbraba, entonó su peculiar silbido para que Hipólita le abriera, pero no hubo respuesta. Chifló más fuerte, pero nada, el postigo seguía cerrado. Entonces se decidió a tocar la puerta, y tampoco le abrían. Golpeó más fuerte, con insistencia, hasta que la madre acudió.
Doña Susana, con rostro poco amigable, le franqueó el paso y tras preguntarle qué deseaba y el barbero contestarle que quería hablar con su hija, la señora llamó con desgano a la muchacha, quien ni siquiera se tomó la molestia de salir. Desde su habitación, cuya puerta daba a la sala, sólo se concretó a decir: "Mamá, dile al barbero que tenemos esta noche una visita muy importante y que es mejor que se retire". Había cambiado a un Lucas pobre y poca cosa por un Lucas rico y poderoso.
Estas palabras le cayeron al peluquero como un balde de agua fría y más cuando la madre remató: "Mire don Pinzón, usted es un buen hombre, pero debe darse cuenta que mi hija está para más. Ella merece casarse con un caballero de verdad".
El frustrado galán ya no dijo más. Cabizbajo se dio media vuelta y se retiró, dejando caer de sus manos en la polvorienta calle, regalo y flores. Caminó sin rumbo y así, dando vueltas sin "ton ni son", se volvió a ver frente a la casa de "Polita", sólo que esta vez estaba parado enfrente un lujoso carruaje.
Entonces, el barbero, aprovechando la obscuridad de la noche, se ocultó tras un frondoso almendro y observó que el nuevo pretendiente de su amada era nada menos y ni nada más que el mismísimo gobernador don Lucas de Gálvez, quien había llegado al domicilio de Hipólita con un gigantesco ramo de rosas rojas y una caja llena de sabrosos panecillos encargados especialmente para madre e hija.
Con el corazón partido en mil pedazos, el Lucas pobre terminó metiéndose en una tabernucha cercana a ahogar sus penas en alcohol.
Ya bajo los efectos etílicos, Pinzón salió dando tumbos, sosteniéndose en las paredes, y llegó con mucho trabajo a su barbería, que también era su casa. Como pudo, abrió trabajosamente el candado y entró al local, y completamente derrotado anímica y moralmente se dejó caer en el sillón de barbero, el mismo donde muchas veces había rasurado a su ahora rival de amores. Sabía el pobre Lucas que no podía competir con su poderoso tocayo, que además era apuesto, simpático y muy rico.
Dándose por derrotado en esa competencia amorosa, el peluquero cayó en una profunda depresión. Decidido a acabar con su triste existencia, tomó una de sus navajas, le sacó filo con la lija de cuero y sin pensarlo más se sentó en el sillón de la barbería y se rebanó el cuello.
A la mañana siguiente, su ayudante Antonio Yegros llegó a la barbería y extrañamente la encontró cerrada. Le pareció raro porque Pinzón era madrugador y abría el local desde temprana hora. Tocó varias veces y no escuchó respuesta, pero buen susto se llevó al ver que debajo del portón salía un líquido rojo el cual pudo comprobar era sangre. Alarmado, dio aviso al alguacil y enseguida llegaron varios gendarmes a caballo, y a mazazos rompieron los seguros y entraron al local.
La escena no podía ser más escalofriante: el barbero Lucas estaba recostado en su sillón de trabajo, con el cuello casi cercenado, colgándole la cabeza y, abajo, un gigantesco charco de sangre que ya se deslizaba hacia la calle. En una de sus manos aún sostenía la navaja que le había segado la vida.
Se cuenta que la interesada "Polita" pagó caro su ambición de "pescar" a un rico, porque don Lucas pronto se fastidió de esa aventurilla y puso sus ojos en una nueva "presa".
Se dice que tanto madre como hija quedaron más pobres que antes, ya que, desprestigiadas, perdieron a la mayoría de sus clientas de costura y bordados, y así, por su comportamiento convenenciero, a la esquina donde vivía la interesada Hipólita el populacho la bautizó como "La Veleta" y a la esquina donde se mató el barbero, "El Degollado".


domingo, 10 de mayo de 2015

Qué debo tener en cuenta para viajar por Europa

Qué debo tener en cuenta para viajar por Europa


Europa, el viejo continente, es un lugar ideal para organizar una ruta durante tus vacaciones y conocer los diversos países, distintos entre ellos pero encantadores todos. Como en todos los viajes, si quieres recorrer Europa, tendrás que organizar y planificar la ruta con suficiente antelación, así como también deberás tener en cuenta diversos aspectos que pueden influir en tus días europeos, como puede ser el clima. Tanto si vives en algún país de Europa y quieres conocer el resto como si vienes de otro continente, no te pierdas estos consejos de unComo.com sobre qué debes tener en cuenta para viajar por Europa.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Europa?

Cualquier momento es bueno para recorrer Europa, pero hay muchos factores que pueden hacerte escoger una fecha u otra para viajar. Por ejemplo, el precio variará mucho en función de si visitas los países europeos en temporada alta o baja.

Así mismo, el tiempo es otro hecho que debemos tener en cuenta, ya que en invierno los países nórdicos alcanzan temperaturas realmente bajas, mientras que en verano el calor también puede ser muy acusado, especialmente en la zona sur. Deberás, pues, programar tu recorrido por Europa en base a tus intereses y necesidades.
Clima
Aunque el clima europeo es templado, como comentábamos, el tiempo atmosférico es muy distinto en los diversos países de Europa . En países de la zona mediterránea como España, Italia, Grecia y el sur de Francia, las temperaturas son más calurosas. Por este motivo y especialmente si viajamos en verano, deberemos protegernos del sol mediante protectores solares e hidratarnos mucho.

Por el contrario, las condiciones climatológicas de los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) son muy acusadas, sobre todo en invierno, ya que alcanzan temperaturas muy por debajo de los cero grados. De esta forma, deberás llevar contigo prendas de abrigo y protegerte del frío.

Dinero
El euro es la moneda usada en 17 países de la UE: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal. También podréis usarla en Mónaco, San Marinon la Ciudad del Vaticano Andorra, Kosovo y Montenegro.

Por lo contrario, tienen moneda propia cada uno de estos diez países europeos: Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Reino Unido, Hungría, Lituania, Letonia, Polonia, Rumanía y Suecia.

Electricidad
Otro hecho que deberás tener en cuenta es que, según el país de donde vengas y el que visites, los enchufes y tomas de corriente pueden ser distintas. Por este motivo, se recomienda que lleves contigo un adaptador para poder enchufar tus aparatos electrónicos, como puede ser el cargador de móvil o cámara.

El voltaje de los enchufes europeos es de 220V y son de tipo C, excepto Reino Unido e Irlanda, donde son de tipo G y será necesario un adaptador distinto.

Vestimenta
A la hora de recorrer Europa, como en cualquier otro viaje, deberás llevar ropa y calzado cómodos para poder disfrutar más del viaje. Según qué países vayas a visitar y durante qué época del año lo hagas, la vestimenta deberá ser una u otra, pero deberás tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, se recomienda llevar calzado impermeable para días lluviosos y, aunque tu visita por Europa tenga lugar en verano, deberás llevar alguna ropa más abrigada para combatir el frío.

Asimismo, en algunos templos religiosos (como es el caso de la Basílica de San Pedro del Vaticano) no se permite el acceso con shorts o camisetas con escotes pronunciados o que muestren los hombros. Por este motivo, si pretendes visitar algún centro religioso, deberás llevar contigo alguna prenda de ropa que tape más.

Asistencia sanitaria
En caso de que seas miembro de un estado de la Unión Europea, tienes derecho a recibir la misma cobertura sanitaria que los residentes del país que estás visitando gracias a la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).

Si la asistencia sanitaria de ese país no es gratuita, deberás asumir los costes y pedir el reembolso al regresar a tu país. Si vas a recorrer Europa pero vienes de algún otro país que no forme parte de la UE, deberás consultar cuál es la cobertura sanitaria a la que tienes derecho o contratar un seguro de viaje, que cubra cualquier imprevisto en tu recorrido europeo.

Alojamiento
Para moverse por Europa, sobre todo si se va a distintos países, es recomendable contratar el hotel con antelación. Además, si se viaja fuera de las temporadas altas, puedes encontrar alojamiento a muy buen precio. Para que el viaje por Europa sea un éxito, busca y elige los mejores hoteles en Europa.
Si deseas leer más artículos parecidos a qué debo tener en cuenta para viajar por Europa, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Otros viajes o te suscribas a nuestro boletín de novedades.

Consejos
Consulta la documentación que debes llevar para recorrer Europa, en función de si vienes de un país de la UE o no.




TIPS DE VIAJE: EUROPA

TIPS  DE VIAJE: EUROPA



BÁSICOS:

Es ideal que cuando viajes a Europa por vez primera tengas definido y prepagado el lugar a donde vas a hospedarte los primeros días, pues suelen estar todos ocupados o reservados y podrías tener pasar la noche en la calle, y no se recomienda.
La Unión Europea ha sufrido desde hace años un grave problema de migración, por lo que te recomendamos llevar documentos que amparen la legalidad de tu estancia (Pasaporte vigente, boleto de avión con fecha de regreso, documento escolar, reservación de hotel, Tarjetas de crédito, etc.).
Los dólares ya no valen nada en Europa, lleva Euros.
Si vas a viajar en tour o de mochilazo, trata de ir ligero, con poco equipaje, ya que a menos que vayas a quedarte en un mismo lugar durante una larga temporada, de nada te servirá llevar demasiadas cosas y andarlas cuidando y cargando por todos lados es agotador.
Si no puedes evitar llevar mucho equipaje, prácticamente todas las estaciones de tren, autobús y aeropuertos ofrecen lockers donde puedes dejar tus mochilas o maletas para darle una rápida visita a la ciudad.
Europa tiene climas muy extremosos: Es muy frío en invierno (Diciembre - Marzo) con temperaturas bajo cero y nevadas, y muy caluroso en verano (Junio - Agosto), por lo que debes considerar llevar ropa adecuada para la ocasión.

Mucho OJO, Europa es un país de primer mundo, LOS SERVICIOS DE TRANSPORTE SUBTERRÁNEO suelen estar abiertos (sin torniquetes), pero eso no quiere decir que no tengas que pagar. Hazlo, porque si te cachan, las multas son tan caras que arruinarás tu viaje.
Recuerda que Inglaterra está separado de Europa en más de un sentido, por lo que tus EUROS no servirán demasiado, así que lleva también Libras o saca del cajero.

SEGURIDAD:

Procura no llevar nunca demasiado dinero en efectivo, en Europa existen Miles de cajeros electrónicos que aceptan VISA Y MASTER CARD y que te darán dinero en Euros, a un tipo de cambio Internacional.
Si viajas de mochilazo, procura guardar en cajas de seguridad tus documentos importantes (boletos de avión, dinero, y una copia de tu pasaporte) pero trata de siempre llevar contigo tu pasaporte y un poco de dinero, podrías necesitarlos.
Si vas solo o acompañado de alguien extranjero como tú, procura llevar un diccionario para que por lo menos te des a entender, aunque la mayoría habla Inglés.
Evita tratar con gitanos en España, Italia o Francia, ya que de seguro te sacarán dinero por algún servicio que no hayas solicitado.
Como en todas las grandes ciudades del mundo, procura siempre viajar acompañado y comunicarte con frecuencia con amigos y familiares para que sepan donde andas.
En Inglaterra CUIDATE MUCHO AL CAMINAR POR LAS CALLES, todos los sentidos están al revés.

RESTRICCIONES:

En los países de Europa hay mucha libertad y tolerancia, sin embargo la ley se aplica con rigor contra los que incurren en delitos o desórdenes públicos.
En la Unión Europea se permite entrar sin visa (para Mexicanos) pero por un periodo de hasta 3 meses, si te pasas del tiempo y te cachan, tendrás problemas y serás deportado.

LO QUE NO TE PUEDES PERDER:
En Europa hay tanto que ver que necesitarás un buen recorrido armado (tour) de por lo menos 21 días, para medio poder decir que viste algo. Pero entre muchos otros, se recomienda no dejar de ir a:
Madrid, Toledo, Barcelona y Sevilla en España
Paris y Lyon en Francia
Milán, Roma y Venecia en Italia
Brujas en Bélgica
Ámsterdam y su extraña zona roja en Holanda
Berlín, Munich, Frankfurt y Colonia en Alemania
Londres en Inglaterra
y si alcanza el tiempo (o en otro viaje)

VISITA:Los países del Este como Polonia y República checa y desde luego la místico Grecia.