jueves, 30 de abril de 2015

3 DESTINOS PARA PRACTICAR RAPPEL Y ESCALADA EN MEXICO

3 DESTINOS PARA PRACTICAR RAPPEL Y ESCALADA EN MEXICO



trévete a conquistar paredes de gran altura, pendientes pronunciadas, y el fondo de un misterioso abismo. Te presentamos tres estupendos destinos para vivir una aventura vertical ¡al extremo!

1. El Sótano de las Golondrinas, San Luis Potosí

Se localiza en:
El estado de San Luis Potosí, en el municipio de Aquismón.

Su principal atractivo:
Su enorme tiro, de más de 300 metros, ideal para la práctica del rappel profesional. Para quienes no conocen este lugar, el abismo es tan grande que en su interior bien podría alojarse -sin problemas-, un avión comercial. Recomendamos ir bien equipado, con suficientes y largas cuerdas, varios arneses, cascos y protecciones, así como con sleeping bags y tiendas de campaña (en el lugar se puede acampar con un permiso).
Recomendado para:
Sólo para profesionales del rappel. Sin embargo, en los alrededores existen cuevas y abismos más pequeños que bien pueden servir para que los principiantes experimenten -en menor escala-, la emoción de este deporte extremo.

No te pierdas…
Entre las 5:00 y 6:00 am, del interior del Sótano, salen cientos de golondrinas (de donde proviene el nombre del lugar) que han hecho de las paredes del abismo, su hogar y refugio. Las innumerables vueltas que las aves dan por la boca de esta maravilla natural para después dejarla y alejarse por el horizonte constituyen un espectáculo que no puedes dejar de admirar… ¡te sorprenderá!

Cómo llegar
Se recomienda llegar (por carretera) a Ciudad Valles y de ahí seguir hacia la población de Aquismón, de donde parte los transportes y caminos que llevan al Sótano.


2. Parque Nacional El Chico, Hidalgo

Se localiza en:
El estado de Hidalgo, a sólo 35 km al noreste de la ciudad de Pachuca.

Su principal atractivo:
Es un Parque Nacional (reconocido como tal desde 1898) que ofrece un hermoso bosque de pinos, encinos, cedros y oyameles, y la posibilidad de acampar y organizar días de campo. Para los amantes del rappel o la escalada, en sus más de 2,730 hectáreas se levantan estupendas elevaciones de más de 2,000 y 3000 metros de altura; las más famosas: las peñas de Las Ventanas, Peña del Cuervo y la del Sumate.

Recomendado para:
Todo tipo de público. Si eres principiante encontrarás algunas pequeñas paredes que te permitirán iniciarte en el emocionante mundo de la escalada. No olvides llevar calzado adecuado para practicar este deporte que combina fuerza y destreza.

No te pierdas…
Las estupendas vistas que ofrece el parque y sus alrededores: a tus pies tendrás los "techos rojos" del Pueblo Mágico de Mineral del Chico y su vecino no menos hermoso, la población de Real del Monte, otro gran atractivo de la región.

Cómo llegar
Saliendo de la ciudad de Pachuca, sigue los señalamientos rumbo al Corredor de la Montaña; a la altura del kilómetro 25 toma la desviación correspondiente hacia la población de Mineral del Chico.


Atrévete a conquistar paredes de gran altura, pendientes pronunciadas, y el fondo de un misterioso abismo. Te presentamos tres estupendos destinos para vivir una aventura vertical ¡al extremo!

3. Parque Nacional Cumbres de Monterrey, Nuevo León

Se localiza en:
El estado de Nuevo León, a sólo 36 km al sur de la ciudad de Monterrey.

Su principal atractivo:
Las barrancas y cañones que lo conforman. Es un verdadero paraíso para los amantes del rappel, la escalada y el senderismo. Su clima es cálido durante el verano, pero muy frío durante el invierno, por lo que te recomendamos equiparte bien de acuerdo a la temporada en que lo visites. El calzado cómodo y antiderrapante es básico durante tus recorridos por esta maravilla natural, y muy útil para tus prácticas de rappel o escalada. Aunque en el lugar hay prestadores de servicio, no olvides acompañarte con un buen mapa del parque, una brújula y si vas a hacer ascensos pronunciados, algún tipo de equipo de radio-comunicación.

Recomendado para:
Profesionales y principiantes (el parque cuenta con pequeñas paredes ideales para que los principiantes se animen a desafiar las alturas y disfrutar de sus primeras lecciones de rappel o escalda a mano limpia).

No te pierdas…
La vista que ofrece la popular cascada Cola de Caballo y un recorrido al caer la tarde por las increíbles Grutas de García y Chipín. Si eres fanático del Salto Bungee, no dejes de ir al Hotel Hacienda Cola de Caballo donde los más intrépidos pueden practicar este salto teniendo como marco el increíble escenario que ofrecen las montañas de la sierra neoleonesa.

Cómo llegar
Saliendo de la ciudad de Monterrey, tienes que tomar la carretera núm.85, una vez que pases la población de Santiago estarás arribando al Parque Nacional Cumbres de Monterrey.




Xilitla

Xilitla



Ubicado en la región de la Huasteca Potosina, este Pueblo Mágico ofrece hermosos paisajes, antiguas tradiciones, y como tesoro principal: el único jardín escultórico surrealista del mundo. ¡Descúbrelo!

Xilitla: Naturaleza, cultura (y surrealismo) en la Huasteca

Esta población, cubierta por una exuberante vegetación, forma parte de la húmeda Huasteca Potosina, ubicada en el corazón de México. Xilitla es un encantador poblado que alberga elegantes casonas, y al mismo tiempo, a la última selva en el continente americano si lo recorremos de sur a norte.

Entre sus calles principales es posible divisar su esencia tropical que se conjuga con la majestuosidad de una ciudad próspera gracias a las zonas cafetaleras de la región, razón por la que se le llegó a conocer como la “Atenas Huasteca”. La sofisticación que se respira en Xilitla es palpable no sólo en sus construcciones, sino también en la tradición de sus habitantes.

Las cascadas, montañas y vegetación abundante lo convierten en el lugar ideal para el turismo de aventura. Sin embargo, la fama y el misticismo que rodean a este Pueblo Mágico en los últimos tiempos se deben, en buena parte, a Las Pozas, el único jardín escultórico surrealista que existe en el mundo y que contempla un espacio de formas caprichosas que dan rienda suelta a la imaginación.

Pero Xilitla no olvida su pasado náhuatl y tének, el cual expone con todo su esplendor en el tianguis dominical, al son del huapango, y con la preparación de los exquisitos zacahuiles, que consisten en tamales de hasta dos metros ideales para compartir.

Conoce más
La fama actual de Xilitla se debe en gran parte a Las Pozas. Entre una vegetación abundante surge esta serie de construcciones oníricas, donde el millonario inglés Edward James -quien lo utilizó como lugar de descanso- fijó varias esculturas surrealistas que se comunican por laberintos y caminos caprichosos. Entre las composiciones sobresalen: “La escalera al cielo” y “El camino de las 7 serpientes”, donde cada escultura representa a un pecado capital. Todas estas figuras tuvieron que ser vaciadas primero en madera para formarse como si fueran un rompecabezas. Parte del encanto de este lugar es que parece que las esculturas están incompletas y que desafían al tiempo y al espacio. Dentro del mismo jardín hay una serie de cascadas, donde “La cascada del General” es la más bella e impresionante.

Lo típico
En Xilitla no dejes de probar los deliciosos zacahuiles y el sabroso café y el piloncillo de la zona. También, aquí podrás adquirir artesanías de San Pedro Huitzquilico, como joyería de semillas, figuras de barro y utensilios de madera de mora, la cual se dice es la más dura y resistente. No dejes de disfrutar de la música y el baile de la huapangueada, basada en el género tradicional del pueblo.

SABÍAS QUE
Antiguamente, Xilitla era conocido por los huastecos como Taziol, pero cambió su nombre por éste de origen náhuatl cuyo significado tiene dos interpretaciones: “entre los caracolillos” o simplemente “lugar de chile”.

ATRACTIVOS
Las Pozas
Sin duda este original y único espacio es el mayor atractivo de Xilitla. A tan sólo 3 km del pueblo se ubica este jardín escultórico surrealista, creado por el millonario Edward James, ahijado del rey Eduardo VII de Inglaterra, a partir de 1949. La pretensión de Las Pozas es darle vida a una ciudad perdida y laberíntica en medio de la selva. Y esa misma sensación es la que logra: columnas invertidas, ventanas góticas, jacuzzis con forma de ojos y flores de piedras cubiertas de musgo son algunas de las esculturas que retan al sentido común y a la ley de la gravedad. El jardín abarca 30 hectáreas que incluyen piezas de distintos estilos y caminos y escaleras que  dirigen a ninguna parte. También cuenta con una estructura llamada “El Castillo” a la que Edwards llamó “arquitectura integrada a la naturaleza” y que actualmente funciona como posada.

Muy cerca de Las Pozas está el  temazcal Los Comales donde, además de vivir una relajante experiencia, podrás observar la impresionante cascada que constituye uno de los secretos mejor guardados de Xilitla.

Tianguis y tradiciones
Cada domingo -de siete de la mañana a seis de la tarde-, el tianguis toma las principales calles de Xilitla para ofrecer un sinnúmero de alimentos y artesanías.

No puedes dejar de probar el platillo más típico del pueblo: los zacahuiles, tamales de hasta dos metros de largo. Para disfrutar al máximo esta delicia, los participantes del tianguis se reúnen para comerlos mientras toman una taza de atole o de exquisito café. En este mercado también podrás adquirir artesanías de San Pedro Huitzilico y velas color ámbar.

Ese mismo día, en el Jardín Miguel Hidalgo y al filo de las dos de la tarde, se lleva a cabo la Huapangueada dominical. Esta fiesta consiste en revivir el género del huapango, donde niños, mujeres y hombres participan en el tablado portando máscaras de carnaval y bailando al ritmo de los tríos.

Construcciones coloniales
En Xilitla se encuentra la construcción colonial más antigua del estado: el Ex Convento de San Agustín, levantado en 1557. Este edificio monacal y marcial estaba dotado de una gran fortaleza para contener a los chichimecas. Aunque resistió varias guerras, su portada frontal fue prácticamente destruida por lo que, irónicamente, la parte trasera ahora es la entrada. El ex convento fue abandonado por los agustinos y descubierto tiempo después entre malezas y animales. Desde su campanario se obtiene una de las mejores vistas del pueblo y en días despejados es posible observar el emblemático Cerro de la Silleta.

El Museo de Edward James alberga muchos artículos personales y fotografías del creador del jardín surrealista de Las Pozas. Se encuentra junto a la antigua casa de Plutarco Gastelum, que ahora es la Posada El Castillo.

Ecoturismo
Para los amantes de los deportes extremos y de la naturaleza Xilitla posee varias opciones. Poco antes de llegar al poblado, te recomendamos visitar la Cueva del Salitre podrás practicar escalada en una enorme cavidad. Para los montañistas está La Silleta, un macizo montañoso que es todo un reto y para el rappel, el Sótano de Tlamaya.

Para llevarte las mejores fotografías a casa visita el Parador El Paraíso, desde donde se aprecia el profundo cañón de Tancuilín y una hermosa vista de la sierra; o asciende a La Silleta (a 24 kilómetros de Xilitla), uno de los puntos más altos de San Luis Potosí. Al subir puedes apreciar la cadena montañosa de la Sierra Madre Oriental.

ALREDEDORES
Aquismón
En el corazón de la sierra de Tampatz está este poblado que esconde los lugares más asombrosos y misteriosos de la naturaleza huasteca. Los ríos y las montañas se unen para formar prodigiosas cascadas, cuevas y sótanos que impresionan a cualquier viajero.

Además de sus parajes naturales, Aquismón sobresale por su exquisita gastronomía, su milenaria medicina tradicional y por las ricas artesanías elaboradas por las manos de sus artesanos. Asimismo, muy cerca de este pueblo se localiza el Sótano de las Golondrinas, considerado como una de las 13 maravillas naturales del mundo, y que ofrece el escenario ideal para practicar rappel y espeleología.

FIESTAS Y EVENTOS
Ferias
Las fiestas populares en Xixitla se llevan a cabo del 1 al 15 de mayo y se celebran principalmente con torneos de peleas de gallos.

Fiesta de San Agustín
Se realiza del 27 de agosto al 2 de septiembre. El 28 de agosto se celebra con las danzas de Soledad, Varitas y Rebozo.

GASTRONOMÍA / DÓNDE COMER
En Xilitla el platillo típico son los zacahuiles: tamales de hasta dos metros de largo, hechos de masa, chile chino y carne de cerdo o pollo. Se cuecen por doce horas en hornos de barro y alcanzan hasta para cien comensales. También tienes que probar el sabroso chicharrón de res, el frijol colonial, el maíz negro, el jitomate coyol, el pan de queso y los bocolitos de guisado. El café y el piloncillo de esta zona son sencillamente deliciosos.


LOS INCREIBLES BOSQUES DE NIEBLA DEL CARSO HUASTECO

LOS INCREIBLES BOSQUES DE NIEBLA DEL CARSO HUASTECO



Ubicados en la parte más alta de la Sierra Gorda, en ejidos pertenecientes a la pequeña comunidad teneek de La Trinidad, estos escenarios naturales te sorprenderán durante tu próxima visita a SLP.

Bien escondido, en la parte más alta de la sierra, sobrevive un gran bosque templado y de niebla que nos da idea del esplendor que una vez tuvieron estas tierras: El Carso Huasteco

A pesar de ser residente en la vecina Reserva de la Biosfera Sierra Gorda del estado de Querétaro, fue apenas a principios de 2000 cuando tuve oportunidad de visitar la pequeña comunidad teenek de La Trinidad, única localidad dentro de ese macizo forestal localizado en la Huasteca Potosina, y encontrar a sus habitantes, abiertos de inmediato a colaborar para proteger los extraordinarios bosques de su ejido.

Aunque este territorio ha sufrido una brutal deforestación, en esa área es un gran relicto, que nos habla del esplendor que tuvo su vegetación. Moldeando el paisaje aún podemos ver abundantes dolinas, sótanos, poljés y caprichosos mogotes dan constancia de la paciencia de las fuerzas erosivas de la naturaleza para formar paisajes de belleza única en la roca caliza.


Al realizar una visita en la zona, nos llevamos una sorpresa cuando, tras perder de vista los desmontes de la parte baja de la sierra, encontramos un bosque de niebla antiguo con una amplísima diversidad de flora y fauna pues, junto a corpulentos y añosos liquidámbares, encinos y magnolias, se encuentran abetos con helechos arborescentes y palmas a la sombra de los mismos en una inusual mezcla de especies del norte y sur. En este lugar, todavía hay rincones silvestres donde los humanos rara vez hacen su aparición.

Conservación antes que nada
Además de ser un excelente refugio de biodiversidad, la sierra en La Trinidad es una zona de extraordinaria importancia para la recarga de los acuíferos. La precipitación media es de 2 500 milímetros anuales, y el agua es absorbida por la gran esponja que forman los bosques y de inmediato es conducida por las grietas vivas en la roca caliza. Su conservación es prioritaria por ser la inmediata contraparte de una de las más importantes zonas núcleo de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, donde la extensión de sus bosques da cobijo a pumas y jaguares.

A partir de ese primer acercamiento hace ya 14 años, el Grupo Ecológico Sierra Gorda inició una excelente relación con los habitantes de La Trinidad con el objetivo de brindarles alternativas económicas reales y reducir la presión sobre sus bosques, pues por años no tuvieron otra opción que extraer madera. Así, se les dotó de los instrumentos necesarios para que pudieran construir un pequeño albergue ecoturístico que sería operado por ellos mismos. Las cabañas son una excelente base para realizar caminatas y apreciar gigantescas rocas que asoman por arriba del dosel. La atmósfera que reina en esa comunidad es la de un sitio remoto y en paz.

Ahora, cuando los turistas llegan a Las Pozas en Xilitla, cuentan con otra opción de hospedaje en las cabañas de la comunidad.


 Abc de la sierra huasteca
Dolina: Depresión más o menos profunda y con drenaje endorréico, típica de los terrenos calizos.

Mogote: Cualquier elevación del terreno que recuerde la forma de un monte.

Poljé: Depresión en un macizo de roca kárstica de grandes dimensiones a modo de valle alargado y cerrado.

Lo que debes saber...
-Como una gran barrera que detiene los vientos alisios del Golfo de México, la Sierra Madre Oriental da carácter al paisaje y regula la afluencia de humedad en el centro del país.

-El Carso Huasteco es un sector de la sierra donde las calizas se enseñorean, en particular en los municipios de Xilitla y Aquismón.




¿POR QUE COMEMOS TAMALES EL DIA DE LA CANDELARIA?

¿Por qué comemos tamales el Día de la Candelaria?






Por: México desconocido
Uno de nuestros expertos te revela el origen de esta deliciosa tradición que, cada año, ilumina de sabor las mesas de distintos estados de la República Mexicana el 2 de febrero. ¡Toma nota!

Si te salió el muñequito (Niño Dios) en la Rosca de Reyes, seguramente estás alistando el pago de los tamales para el Día de la Candelaria, y preparándote para disfrutar de la tradicional tamaliza. Sin embargo, ¿sabes qué significa la celebración y por qué "pagas el precio" de sacar el muñequito con tamales y no con otro platillo?

La fiesta de La Candelaria es un rito católico que comienza en la Navidad, con el nacimiento de Jesús. Muchas familias mexicanas colocaron un Nacimiento en su hogar durante las fiestas decembrinas y comieron Rosca el 6 de enero, en un acto simbólico para recordar el día en que Melchor, Gaspar y Baltazar (los Tres Reyes Magos) ofrecieron oro, mirra e incienso al recién nacido niño Jesús.

Aquellos que en su deliciosa rebanada sacaron al “muñequito” se convierten en los “padrinos del Niño” y tienen que ofrendar tamales el 2 de febrero, día en que según la tradición se “levanta” al Niño Dios del pesebre para "vestirlo" y continuar con la ruta católica que pasa por los Carnavales que se festejarán en marzo, la Cuaresma y el Miércoles de Ceniza, hasta terminar con la Semana Santa.

Todavía en los mercados o en las zonas más tradicionales de México, hay lugares donde "visten" a los Niños Dios como parte de esta fiesta popular. El primer año lo visten de blanco, sin corona ni trono. El segundo ya puede llevar un traje de color y es hasta el tercer año cuando lo visten como Rey, como el Emperador del Universo, y le colocan su corona y su trono porque ya puede realizar milagros.

¿Por qué tamales y no otro platillo?
Comer tamales en esta fecha es un capricho gastronómico. Similar a casi todas las fiestas mexicanas, La Candelaria es una mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas. Así como se festeja la presentación de Jesús al Templo de Jerusalén, nuestros antepasados conmemoraban el primer día del año azteca en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.

Los tamales siempre estuvieron presentes en las ofrendas a los dioses, sobre todo porque están hechos de maíz, el material que los dioses utilizaron para crear al hombre. ¿Recuerdas la leyenda del Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas? Bueno, pues éste cuenta que después de varios intentos fracasados por parte de los númenes por crear al hombre con distintos materiales, fue el maíz el que finalmente les permitió darle vida.

Ahora sabes por qué comemos tamales, que se acompañan con atole o chocolate, durante estas fiestas. En realidad es una ofrenda al Niño Dios o a los dioses prehispánicos.

México, una región con gran variedad de tamales
En toda América Latina existen los tamales, aunque se les conoce con otros nombres. En Méxicom particularmente, tamal viene del náhuatl “tamalli” (que significa envuelto) y se dice que somos el país con más variedad de tamales en el mundo.

El tamal es un alimento con base de maíz, relleno de diversos ingredientes, envuelto y cocido en un paquete de hojas vegetales que lo mismo pueden ser hojas de milpa o de maíz, que en hojas de plátano y hasta carrizo, chilaca o papatla.

Éstos son algunos de los más de 500 tipos de tamales que hay en la República Mexicana. ¿Cuál es tu favorito o el más raro que has comido?

-En Coatetelco, Morelos: los Tlaconextamalli o tamales de ceniza.
-Los tamales de semilla de huazontle, especiales para Semana Santa.
-Los tamales de Anís para algunas ofrendas de Día de Muertos.
-Los tamales oaxaqueños en la zona del Altiplano y sur del país.
-En Aguascalientes: los tamales de frijol con rajas, piña con rompope, piñón con biznaga y dulces de cacahuate.
-En Baja California: los tamales de Güemes, con carne de puerco y pollo, aceitunas, pasas y aceite de oliva.
-En Campeche: los tamales con una sofisticada salsa de chile guajillo, achiote, jitomate, ajo, cebolla y especias; su relleno contiene, además de la masa y carne de puerco, aceitunas, alcaparras, pasas y almendras. Parecidos los hacen en la costa de Chiapas, agregando zanahoria y papa picadas, chícharos, pimiento y huevo cocido.
-En Coahuila y otros estados del norte: los tamales muy pequeños en hoja de mazorca, que suelen rellenarse con carne deshebrada y salsa de chiles secos.
-En la Comarca Lagunera: los tamales de espinacas; y en Colima, los tamales regios con arroz y costillas de cerdo.



5 PUEBLOS PARA COMER RICO Y DIFERENTE

5 PUEBLOS PARA COMER RICO Y DIFERENTE


or: Luis Romo Cedano
Te presentamos cinco poblados ideales para disfrutar de la rica gastronomía que, durante años, ha identificado a nuestro país en el mundo. ¡Deléitate con los sabores de Hidalgo, Michoacán, Morelos, Veracruz y Yucatán!

1 Apatzingán, Michoacán
Dentro de la rica gastronomía que identifica al estado de Michoacán, no puedes dejar de probar los deliciosos platillos de la Tierra Caliente. Apatzingán es un poblado que puede funcionar muy bien para “cumplir con este propósito”, sobretodo si viajas de la zona del centro hacia la región de la costa del Pacífico para disfrutar de sus bellas playas y escenarios naturales. Los guisos típicos de este destino son el aporreadillo (carne semiseca y deshebrada), la morisqueta (arroz con frijoles bañados con salsa y queso o carne) y los caldos de olla. Pero no puedes dejar de saborear también los uchepos o las corundas, especie de tamales de origen prehispánico, y que encontrarás en cualquier plaza o jardín este poblado y sus alrededores. Durante tu visita, te recomendamos detenerte en el mercado López Rayón o en el popular restaurante La Tradición.


 Cómo llegar: Apatzingán se localiza a 89 y 191 km al suroeste de Uruapan y Morelia, respectivamente, por la autopista núm. 37 con rumbo a Lázaro Cárdenas.

2 Valladolid, Yucatán
El nombre de la “Sultana del Oriente” amerita letras de oro en la gastronomía mexicana. No solamente ofrece la deliciosa generalidad de la cocina yucateca, sino que además tiene espléndidos platillos locales como la longaniza, los lomitos, la cochinita y el escabeche oriental. Y a eso hay que agregar el Xtabentún, el clásico licor dulce y anisado de la región. En especial, te recomendamos comer todo esto y más en La Casona, en el Centro Histórico (Calle 41 y 44). Sobra decir que hay mil cosas que ver para después de comer: grandes monumentos, cenotes espectaculares e increíbles zonas arqueológicas levantadas por los antiguos mayas.


 Cómo llegar: Valladolid se localiza a 165 km tanto de Mérida como de Cancún, por la autopista entre ambas ciudades (180 D).

3 Papantla, Veracruz
Este destino, ubicado al norte del estado de Veracruz, es definitivamente uno de los mejores sitios para comer en México. Sólo en tamales tiene una variedad increíble: de frijol, pescado, picadillo, camarón o chicharrón, además del clásico zacahuil. Hay atoles morado, de reyes (camote) y de bolitas; bocoles, molotes, machucas de plátano y bollos de anís; moles, enmoladas, enchiladas y mucho más. Hacen falta meses para probar todas las delicias locales. No puedes dejar de disfrutar su amplio abanico de tesoros gastronómicos.


 Cómo llegar: Papantla se localiza a 230 km al norte del Puerto de Veracruz y a 280 al sur de Tampico siguiendo por la carretera costera (federal núm. 180). De la Ciudad de México se ubica a 293 km al noreste siguiendo por la autopista a Tulancingo y después a Poza Rica (federal núm. 130).

4 Real del Monte, Hidalgo
Por supuesto, hay que visitar sus lindas calles, su parroquia, su panteón inglés, sus casonas y todos los bonitos rincones que han servido una y otra vez como escenarios de películas y telenovelas. Pero para en verdad “interiorizar” en este Pueblo Mágico del Corredor de la Montaña hidalguense hay que probar su antojito clásico: el paste. Esta rica empanada, herencia de los mineros ingleses que trabajaron en la región hacia finales del siglo XIX y principios del XX, lleva relleno dulce o salado. También hay que disfrutar los ricos cocoles con nata y los deliciosos tamales de dulce. ¡Te encantarán!


Cómo llegar: Real del Monte se localiza a 110 km al noreste de la Ciudad de México después de superar la capital de Hidalgo, Pachuca, y tomar la carretera con rumbo a Huejutla (federal núm. 105).

5 Yecapixtla, Morelos
El templo y convento de San Juan Bautista, fundado por los agustinos en 1535, y que forma parte dela Ruta de los conventos de la región de los volcanes, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es sin duda el máximo atractivo de esta población morelense, Sin embargo, otra buena razón para visitar Yecapixtla es el saborear su exquisita “cecina”: una carne de pierna de res, tasajeada en lonjas delgadas, que se sala y se deja secar un poco para después convertirse en una verdadera maravilla gastronómica. Ésta la puedes comer o comprar por kilo en cualquiera de los restaurantes ubicados en los alrededores de la iglesia. ¡Su sabor te conquistará!



Cómo llegar: Yecapixtla se localiza a 97 km al sureste del DF siguiendo por la carretera a Cuautla (federal núm. 115).




4 PUEBLOS PARA MONTAR A CABALLO EN MEXICO

4 PUEBLOS PARA MONTAR A CABALLO EN MEXICO





Te presentamos cuatro poblados ideales para descubrirse "a lomo de corcel". ¡Atrévete a vivir esta experiencia cultural-natural en Chihuahua, Baja California Sur, Michoacán y Oaxaca!

1. Cerocahui, Chihuahua
Ubicado muy cerca de la barranca de Urique (la más profunda del sistema de las Barrancas del Cobre), este poblado serrano cuenta con la bella iglesia de origen virreinal de San Francisco Xavier, algunos viñedos (sí, leíste bien) y grandiosas formaciones rocosas en los alrededores. Los hoteles del lugar: el Misión y el Paraíso del Oso ofrecen recorridos a caballo por toda la región. (Informes en: www.municipiourique.com y Tel. 01 (635) 456 604201 (635) 456 6042).

Cómo llegar:
A 17 km al sur por terracería de la estación Bahuichivo del Chepe.


2. San Francisco de la Sierra, Baja California Sur *
Para visitar las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco, en el corazón de la península de Baja California, es preciso cabalgar… aunque en mula (un vehículo todo terreno en estos rumbos desde hace 300 años). Y lo cierto es que la experiencia del viaje mismo resulta tan sorprendente como el misterioso arte que uno va a ver. Las excursiones son de tres días y parten de este simpático caserío; es conveniente gestionar antes los permisos en San Ignacio.

Cómo llegar:
A 90 km al norte del pueblo de San Ignacio, por la transpeninsular y un ramal de terracería.


3. Capulálpam, Oaxaca
En este hermoso Pueblo Mágico de la Sierra Norte de Oaxaca el visitante encontrará fiesta, música, medicina tradicional, aventura (tirolesas, rappel, etc.), criaderos de trucha y la bellísima iglesia de San Mateo que es como un muestrario de todo el arte barroco mexicano. Sus bosques circundantes, increíblemente diversos, se pueden disfrutar fácilmente mediante cabalgatas. (Informes con ecoturismo comunitario, Tel. 01 (951) 539 204001 (951) 539 2040).

Cómo llegar:
A 77 km al norte de Oaxaca por la carretera a Tuxtepec (federal núm. 175) y el pueblo de Ixtlán.


4. Angahuan, Michoacán *
Situado en la meseta purépecha, Angahuan es uno de los mejores puntos de partida para ir a conocer las ruinas del viejo San Juan Parangaricutiro, medio sepultadas por la lava del volcán Paricutín. El modo original de hacerlo es a caballo (los contratas en la plaza, frente a la iglesia). Aparte, claro, hay que recorrer este pueblo, poseedor de muchas antiguas “trojes” (casas tradicionales de madera), el magnífico templo de Santiago Apóstol, buena artesanía y mejor comida.

Cómo llegar:
A 37 km al noroeste de Uruapan por la carretera federal núm. 37 y el pueblo de San Lorenzo.

* con escaso o nulo hospedaje.


El misterio de las cuevas profundas Akemabis

El misterio de las cuevas profundas Akemabis




Por: Gustavo Vela Turcott
Ubicadas en el estado de Puebla, las cuevas de Akemabis tienen tres fondos y 3,219 metros de longitud total. ¡Descúbrelas con nosotros!

Después de 18 años de haber sido encontrado el sótano Olbastl Akemabis, al fin dimos por terminada su exploración. Ahora sabemos que tiene tres fondos y 3,219 metros de longitud total.

La historia del Olbastl Akemabis empezó en 1990, cuando el Grupo Espeleológico Alpino Belga lo encontró y exploró hasta -1,000 metros de profundidad. El tiempo pasó y ellos se fueron moviendo de zona para descubrir otras cuevas, y la exploración de esta cavidad quedó inconclusa.

Fase 1
Decidimos continuar esta gran empresa y hacer por fin hacer nuestras conclusiones. Fue así que en unos días, el armado en Akemabis corrió rápidamente y llegamos a una profundidad de -910 metros.

Fue en uno de esos viajes cuando Al, David y Vladimir rebasaron el último punto conocido a -949 metros y se internaron donde nadie más había estado. Después de un pozo de 30 metros, bajaron otro de unos 8, el cual los condujo a una galería muy grande que corría de norte a sur. La recorrieron de lado a lado, esperando topar con algún otro pozo que bajar, de primer instancia no fue así, porque sólo encontraron tres grades domos, dos en la parte norte y el más grande en el extremo sur. Como ya estaban agotados y aún tenían que volver a la superficie, regresaron. A este gran colector de 400 metros de largo le nombraron Calle Sierra Negra, en honor a la sierra en la que se ubica y por sus grandes dimensiones (10 metros de ancho por 20 de alto en algunas partes).

Fase 2
Como los últimos compañeros que habían estado en el fondo de Akemabis no tuvieron tiempo suficiente para revisar todos los rincones de Calle Sierra Negra, Al y yo hicimos un viaje para verla bien. Nos enfocamos en la parte norte, donde bajamos por un pequeño pozo de 6 metros que nos condujo a un nivel más bajo, más estrecho y lodoso. En una parte hallamos un pozo de unos 8 metros y hasta abajo se escuchaba un torrente de agua. Al bajó por la cuerda, pero resultó ser un pequeño salto donde el agua se filtraba por entre unos bloques ¡no había paso!

Cuando empezamos a regresar, justo atrás de uno de los pozos, había una pequeña galería descendente, Al se deslizó por ella. En un principio parecía que no continuaba, pero conforme avanzaba, se dio cuenta que bajaba más y más, encontró varias desescaladas y algunas rampas, hasta que llegó a un lago que iba más allá y que se perdía en la oscuridad. Decidió nadar para ver a donde seguía, después de un rato lo alcancé y me dijo que no había encontrado camino alguno, que todo estaba cerrado. Como encontramos decenas de isópodos (crustáceos) en el lugar y en honor a que generalmente los políticos, como en la espeleología, toman decisiones con los ojos cerrados, decidimos llamarle El Sifón de los Espeleo-Políticos Ciegos. Como llevábamos varias horas explorando y no teníamos vivac (saco impermeable que va sobre la bolsa de dormir), optamos por regresar a la superficie.

Fase 3
Conforme pasaron los días, decidimos montar un campamento subterráneo en Akemabis para que la exploración no fuera tan pesada desde la superficie. Olga, Franco y Pablo se fueron bien cargados con suficiente equipo. Tres días más tarde salieron y nos contaron que montaron el campamento en la galería Sierra Negra a –1,004 metros de profundidad. Una de las jornadas de exploración la dedicaron al extremo sur de la gran galería. Después de difíciles incursiones, Olga logró pasar una parte muy estrecha, la cual la condujo a una galería seccionada por varios pozos.

Al ir siguiendo el agua y topografiando, llegaron a un salón de grandes dimensiones con dos grandes domos y un colapso de rocas enorme. Buscaron el paso por donde se iba el agua, pero no pudieron pasar. Le nombraron El Salón del Final Feliz.

Fase 4
Pronto se alistó un nuevo grupo para revisar algunos conductos que faltaron por explorar y mapear. Tres días más tarde salieron y fueron directo al Salón del Final Feliz y pasaron varias horas explorando por entre las rocas. ¡No había paso por ningún lado!

Fase 5
Un tercer grupo de espeleólogos bajó al campamento subterráneo para explorar un último pasaje, terminar con todas las incógnitas y empezar a sacar el equipo. Se dirigieron al pasaje descendente y resultó que después de varios pozos llegaron a un segundo salón, también muy grande que no tenía continuación, hasta que encontraron un ramal que bajó un poco, pero que se estrechó y terminó. Era tan angosto que decidieron nombrarle Las Tripas del Perro Pinto. Como no encontraron camino hacia abajo, desmantelaron el campamento e iniciaron el regreso a la superficie recogiendo las cuerdas hasta -800 metros.

Conclusiones
Aún tenemos incógnitas en la parte superior de la cueva, por lo que exploraremos más. También continuaremos con el área de El Santito, que se quedó a –527 metros y continúa. En tanto, esta expedición pasará a la historia por ser la primera en explorarse a más de mil metros de profundidad por mexicanos. 

Profundidades de las cuevas encontradas
– Sifón de los Espeleo-Políticos Ciegos: 1,051 m
– Las Tripas del Perro Pinto: 1,092 m
- Salón del Final Feliz: 1,101 m 


Explorando las cuevas del volcán Suchiooc

Explorando las cuevas del volcán Suchiooc





Un viaje a las cuevas del volcán Suchiooc, uno de los más de 150 que componen el Corredor Ecologico de la Sierra Chichinautzin. ¡Descubre el corazón de esta tierra fértil!

El Corredor Ecológico de la Sierra Chichinautzin, que comprende buena parte de la serranía volcánica situada entre México y Cuernavaca, es una región que se caracteriza por tener más de 150 pequeños volcanes, cada uno rodeado de sus correspondientes campos de lava, y todos ellos de edad muy reciente.

La mayoría de los capitalinos conocemos bien esta serranía, o eso creemos, ya que únicamente la cruzamos a toda velocidad por una de las dos carreteras de México a Cuernavaca, y los más intrépidos quizás por la carretera a Oaxtepec, plagada de curvas. En los cortes realizados por dichas carreteras se pueden observar las huellas de múltiples erupciones, capas de ceniza, escorias y derrames de lava. Todo este material, sumamente permeable, hace que sean difíciles los asentamientos humanos en la región, dada la absoluta carencia de agua durante el estiaje, ya que no existen arroyos porque las aguas se infiltran en su mayoría al subsuelo. De hecho. esto es de suma importancia, ya que es aquí donde se recargan los mantos acuíferos de la Ciudad de México, así que es importante el preservar la región en su estado natural.

Algunas brechas en pésimo estado de conservación penetran a partir de la carretera federal hacia el interior de la sierra, donde hay valles escondidos y vistas increíbles de la ciudad de México y el valle de Cuernavaca; pero sobre todo, dan acceso a lugares que, a pesar de su cercanía con centros de población tan importantes, permanecen aún prácticamente inexplorados. Un ejemplo de ello son las cuevas labradas en la lava que se originaron durante la erupción del volcán Suchiooc. Este volcán derramó lava hacia el sur, la cual bajó por las fuertes pendientes que llevan al valle de Tepoztlán. La lava, al contacto con el aire, se enfría y empieza a endurecerse formando una costra rígida, pero en el caso del Suchiooc la lava del interior siguió fluyendo y formó una serie de tubos en el derrame ya solidificado, por el interior de los cuales, al igual que por un sistema de arterias, siguió corriendo lava durante toda la erupción. Al terminar la erupción, la mayoría de estos tubos quedaron rellenos por la lava que circulaba en su interior, pero en algunos casos, el flujo los drenó total o parcialmente dando origen a las cuevas que describiré a continuación.

Cueva del Diablo
En 1991 visitamos la famosa Cueva del Diablo que tenía fama de ser muy extensa. Después de varias vueltas equivocadas, finalmente la localizamos cerca de la carretera que lleva al poblado de Santo Domingo. En esa ocasión descubrimos un complicado sistema de grandes túneles que apenas revisamos por el poco tiempo de que disponíamos.

Varios años después, cuando la exploración y la topografía de las otras cavidades ya se había iniciado, nos percatamos de que la Cueva del Diablo se encuentra en las partes bajas del derrame principal del Suchiooc, así que decidimos mapearla también. En tres fines de semana topografiamos poco más de 2 km de grandes galerías en forma de cañón, hasta de 15 m de diámetro con ocasionales puentes de lava que separan al cañón en galerías superpuestas.

Posteriormente, hicimos otro viaje para tomar fotos que también resultó bastante agradable. Algo interesante de esta cueva es que sigue siendo usada en la actualidad para realizar ritos religiosos o de brujería, y no es raro encontrar altares, veladoras y ofrendas de gallinas muertas en algunos de los túneles.

Cueva del Ferrocarril
En febrero de 1992 levantamos el mapa de la Cueva del Ferrocarril hasta una longitud de más de 2 km. Esta cavidad consta de un complicado patrón de galerías, y gran cantidad de estructuras que nos dieron más de un dolor de cabeza durante la topografía. Un día que íbamos a hacer lo que sería "el último viaje a la zona" nos encontramos con dos niños, Tachi y Luis Fernando, que se mostraron interesados en nuestro trabajo y se ofrecieron a ayudarnos.

Dos días después, Tachi me avisó que habían descubierto otras entradas más arriba, por lo que nos pusimos de acuerdo para ir a explorarlas el siguiente fin de semana. Esto se repitió todo el verano, ya que el "gusanito" de la exploración mordió fuertemente a estos dos nuevos espeleólogos.

El patrón de la Cueva del Ferrocarril apuntaba hacia el poblado de San Juan Tlacotenco, y la primera entrada que nos mostraron estaba localizada por detrás de la iglesia del pueblo, de allí su nombre (Cueva de la Iglesia). Esta entrada daba acceso a lo que creíamos sería una cueva bastante simple, con una galería principal bastante extensa y un ramal de menores dimensiones, pero conforme fuimos revisando ramales, cada uno de ellos se transformaba en un complejo de galerías que a veces se volvían a unir a pasajes conocidos y a veces se dirigían en una dirección totalmente nueva. A lo largo de cinco visitas, logramos penetrar más de 3 kilómetros.

Simultáneamente con la exploración de la Cueva de la Iglesia, descubrimos otras dos nuevas cavidades aún más arriba, nombradas según los dueños de los terrenos en que se encuentran, como la Cueva de Macaria, que es corta (500 m) y se acerca mucho al derrumbe en que termina la de la iglesia (menos de 20 m), y la Cueva de Marcelo, que mide 1.5 km, y cuya exploración resultó interesante por e1 complejo de grandes túneles y el gran salón de derrumbe que se encuentra en la parte media. Estas cuatro cuevas están localizadas en un derrame lateral del derrame principal del Suchiooc, y las hemos llamado Sistema Tlacotenco por el pueblo bajo el cual se desarrollan.

Sistema Chimalacatepec
Aún mas arriba, siguiendo un camino real y aproximadamente a una hora de camino desde San Juan, iniciamos la exploración de la Cueva de Tatamasquío, cuya entrada era la más alta que habíamos encontrado. Un tiro de 15 m nos dejó en un pasaje en forma de cañón que primero exploramos hacia arriba hasta un repentino y abrupto final aún a la vista de la luz. Hacia abajo fue una historia totalmente distinta. El gran cañón, en ocasiones dividido en niveles superpuestos, parecía no terminar nunca. Después de unos 200 metros alcanzamos a ver la luz que nos llegaba de un agujero en el techo del gran túnel, a unos 25 m de altura, y que pronto reconocimos como la Cueva de Chimalacatepec. Unos 100 m después, nuestra galería pareció perder el piso al borde de un tiro entre bloques sueltos hacia un nivel inferior, y pudimos ver frente a nosotros, inaccesible, la continuación del túnel que habíamos seguido hasta entonces.

Sergio Nuño, olfateando una continuación más allá, pronto encontró la manera de bajar hasta el nivel inferior que, repentinamente, volvió a unirse al gran nivel superior. Era increíble: un gran cañón de 5 m de ancho por más de 30 de alto desaparecía en la oscuridad. Desgraciadamente 100 m después las dimensiones del pasaje disminuyeron bruscamente hasta transformarse en un pequeño tubo por el que desaparecía todo el viento. Topografiamos más de 500 m hasta casi 100 m de profundidad; estábamos contentos con ese resultado.

Al regresar hacia San Juan encontramos a un viejito que nos enseñó la Cueva de Iztaxiatla, al lacio del camino real y, según nuestros cálculos, localizarla en las cercanías del "final" de Chimalacatepec. Regresamos el siguiente fin de semana. El tiro de la entrada de 15 m nos condujo a una galería que nos llevó hacia al borde de un corto tiro. Después de hacer una escalada peligrosa y de recorrer estrechos pasajes, bajamos al Paso del Tango lo que nos tomó cerca de dos horas; en el fondo encontramos un túnel que seguía hacia abajo y hacia arriba, por el que circulaba una fuerte corriente de aire.

Subimos primero, y rápidamente alcanzamos un gran cañón similar al del final de la cueva alta. En su base había un pequeño agujero por el que entraba el aire y que pronto reconocimos como el "fin" de Chimalacatepec. Desde este lado parecía mucho más accesible por lo que Tachi, tomando el martillo, procedió a abrirlo; logró arrastrarse al otro lado, y logramos nuestra conexión.

Hacia abajo del Tango penetramos en un pasaje estrecho que repentinamente se transformó en un túnel redondo. En medio de una gatera encontramos pedazos de cerámica que demostraban que no éramos los primeros en pasar por esta porción de la cueva. El túnel parecía no tener fin, y la progresión se hizo incómoda por lo inestable de los bloques que forman el piso. Pronto llegamos a un domo con un pasaje aparente sobre nosotros. A partir de allí empezamos a encontrar carbón, al parecer de antorchas. Siete horas después de haber entrado, y sin haber llegado al final, decidimos salir.

Volvimos el siguiente fin de semana. Unos 200 m después de nuestra última estación topográfica llegamos a una gatera. Al atravesarla, quedamos maravillados: gran cantidad de cajetes, sahumadores de cerámica, cuentas, estatuillas y otras figuras de jadeíta estaban colocadas en repisas y recovecos en una corta sección de la galería. Con cuidado de no estropear nada, continuamos la topografía.

La morfología del pasaje cambió otra vez convirtiéndose en un gran túnel cubierto de bloques gigantescos, que requería de bastante equilibrio para recorrerlo. Repentinamente los bloques terminaron para dar paso a un túnel redondo y de piso plano. Desde ahí en la distancia, veíamos los otros túneles como pequeños puntos de luz. Durante el recorrido seguimos encontrando cajetes y sahumerios.

La topografía nos dio finalmente 1.4 km de longitud y 201 m de profundidad, lejos de cualquier récord, pero las piezas arqueológicas descubiertas nos compensaron con creces; además, al regresar a casa y consultar la bibliografía determinamos que se trata de la segunda cavidad volcánica más profunda de América. La temporada de lluvias había terminado, y estábamos contentos con nuestros resultados.

Realizamos otro viaje a Chimalacatepec con la intención de hacer el recorrido completo de la cueva y escribir un informe completo del sitio arqueológico para el INAH de Morelos, que se había mostrado bastante interesado en el hallazgo. Las fotos y el informe que presentamos convencieron al INAH de la importancia del hallazgo y se han organizado ya varias expediciones conjuntas para recuperar el material. Quisiera añadir que esto no deja de entristecerme un poco pues la cueva ha perdido parte de su magia.

Cueva de Eduardo
La siguiente temporada exploramos esta cueva ubicada a casi 100 m arriba del punto más alto de Chimalacatepec. Su recorrido fue de más de 1 km de largo, unos 100 m de profundidad y bastante difícil, pues se trata de un profundo cañón subterráneo, en ocasiones separado en varios niveles sobrepuestos. Aunque la separación en algunos puntos entre esta cueva y Chimalacatepec es de menos de 3 m, no logramos hacer la conexión, que habría hecho de ésta la caverna volcánica más profunda de la América continental.

Cuevas del Suchiooc
En esta ocasión entramos desde Parres, con camioneta de doble tracción, por una serie de brechas en pésimo estado, hasta alcanzar la remota región de la sierra Chichinautzin, donde se encuentra el Suchiooc.

En la base misma del volcán encontramos una serie de cavidades, por lo que hemos realizado varias excursiones para explorarlas. Acampamos en el valle entre el Suchiooc y el imponente Chichinautzin ("gran señor que quema"), el volcán más reciente de la serranía. Es curioso notar que estando a menos de 20 km en línea recta de una de las ciudades más grandes del mundo, nos sentimos totalmente aislados, a muchas horas a pie del lugar habitado más cercano, rodeados de bosques y prados que parecieran extenderse hasta el infinito. En más de una ocasión hemos visto conejos, águilas y, una vez, un venado que se nos quedó mirando varios segundos antes de desaparecer entre la maleza.

Las cuevas de esta zona son en general pequeñas, pero interesantes pues forman un sistema distributario bastante complejo, integrado por más de 30 cavidades de longitudes variables, de hasta algunos cientos de metros de largo. Esperamos encontrar algunas más en el futuro y, quién sabe, tal vez en alguna encontremos más vestigios prehispánicos.



SISTEMA TEPETZALA: OTRA AVENTURA BAJO TIERRA

SISTEMA TEPETZALA: OTRA AVENTURA BAJO TIERRA


Por: Gustavo Vela Turcott
Desciende a las profundidades de este impresionante sistema de cavernas y arroyos subterráneos, apenas pisados por el hombre. ¡Sigue la crónica de los exploradores de México Desconocido!

Durante tres semanas vivimos en las montañas, en las entrañas de la tierra, en las cuevas a la luz de nuestras lámparas, rodeados de penumbra y aventura, con el propósito de descubrir sus misterios y explorar deportivamente nuevos lugares.

Esperábamos ansiosos a que nuestros compañeros regresaran de la cueva después de estar varios días explorando adentro, queríamos saber los resultados de las exploraciones. Al verlos nos contaron que el Sistema Tepetzala continuaba y que había que alistar otros dos grupos para empujar más la exploración. Nos encontrábamos en la Sierra Negra, en Puebla, y como cada año nos habíamos dado cita algunos exploradores de México y del Grupo Espeleológico Alpino Belga para continuar con las visitas de exploración deportiva en las cuevas del área de Oztopulco, que en náhuatl significa “Lugar de Cuevas”. Tendríamos tres semanas de expedición.

Mientras unos montaron el campamento base, otros iniciaron con la búsqueda de nuevas cavidades. Debo especificar que a la par de estos viajes, el objetivo principal de la expedición era continuar con las exploraciones en el Sistema Tepetzala, principalmente las exploraciones se enfocarían en el área de la cueva CO2.


Antecedentes que deben saber...
En 2007, los belgas encontraron el Sistema Tepetzala, exploraron un par de kilómetros hasta llegar a 300 metros de profundidad. Para 2009, después de duras exploraciones, descubrieron otros 2 km. En 2010, Tepetzala supuestamente se terminaba en un sifón, pero el último día de la campaña bajamos a la cueva CO2 y vimos que aparentemente conectaba con Tepetzala. Fue hasta 2011 que se realizó la conexión física con el mapeo. Ese año se exploró 4 km más a CO2 y con la unión de las cuevas, el Sistema Tepetzala llegaba a 11.8 km y la cueva seguía.

La vía vegetal
Para ir a la mencionada cueva hay que bajar 80 minutos por un valle y después por una barranca. Siempre lo hacemos por la pared izquierda llena de vegetación, por entre raíces y arbustos, es una travesía de un par de cientos de metros, que como bien lo dijo Richard, en lugar de ser una “vía ferrata” es una “vía vegetal”, en la que nos agarramos de las raíces y entre las rocas nos deslizamos. 

Es imprescindible no tropezar, ya que caer unos 20 o 30 m entre arbustos y rocas puede ser verdaderamente peligroso. Después de la “vía vegetal” hay otro cañaveral, 5 minutos más y ya estábamos en la boca de la cueva.

El campamento subterráneo
Como los lugares de dentro de la cueva eran muy lejanos, se decidió montar dos campamentos subterráneos para hacer más eficientes las exploraciones. Fue así que los grupos se prepararon para dormir tres noches en la cueva. Los días y los grupos pasaron por la cueva y la topografía creció en kilómetros. Aunque nos encontrábamos cansados y mojados, los descubrimientos dentro de la cueva valieron la pena, la oscuridad y el silencio perpetuos rotos solo por nuestros pasos, nos motivaban para seguir avanzando por lugares estrechos o en las partes incómodas con mucho lodo y agua, pero al final de cada día, haber llegado más lejos nos emocionaba mayormente.



 Fue al cuarto grupo que le tocó encontrar una magnífica galería en la parte más alejada de la entrada, como a unas 5 horas de caminata. Ésta constó de unos 400 metros de largo, en las partes más anchas llegó a tener 70 m, de ancho (que es una barbaridad) y en las partes más altas llegó a medir 50 m, esta exactitud se debió al medidor láser que llevaban. Al siguiente grupo nos tocó explorar una galería más pequeña, de 40 m de ancho por 30 m de alto, pero finalmente también nos sentíamos emocionados de descubrir lugares nunca pisados por el hombre, encontrar pequeños arroyos que viajan por entre las grietas y llegan a grandes colapsos donde caminar entre rocas gigantes nos hacía sentir inmensamente diminutos. Un lugar que no olvidaré jamás es una sala donde escurría agua por la pared formando una hermosa cortina de calcio y en el piso encontramos perlas de caverna, que son piedras que se van recubriendo por el carbonato de calcio a través de miles de años.



En esta ocasión estuvimos seis grupos y determinamos que la cueva llegó a más de 17.5 km de longitud y a 554 m de profundidad. Este sistema es tan complejo en su laberinto subterráneo que aún faltan lugares por explorar para continuar descubriendo las maravillas que la naturaleza ha creado. Al fin y al cabo, pasarla bien con los amigos haciendo el deporte de la espeleología es algo que vamos a regresar a hacer en la zona.  
Cuaderno del espeleólogo
• La Sierra Negra en Puebla está plagada de cuevas. Durante más de 30 años, mexicanos y hermanos de otros países, nos hemos dado cita para desentrañar los misterios de las cuevas.

• La importancia de explorar estos sistemas cavernarios nos hace entender que toda la red de agua está conectada, si tiramos basura, tarde o temprano va a parar a los mantos acuíferos y contaminará el agua que bebemos, de ahí el valor de tener un manejo responsable de nuestros desechos.

• De las cuevas más largas de la zona son el Sistema Coyolat-Esperanza con más de 23 km de longitud y el Sistema Tepepa con más de 28 km.

• Tres de las cuevas más profundas de México están en estas montañas. Una fue explorada por el autor y sus amigos (el Sistema Nogochl).





LAS 10 CUEVAS MAS ESPECTACULARES DE MEXICO

LAS 10 CUEVAS MAS ESPECTACULARES DE MEXICO


En México se tienen registradas 273 cuevas que sobrepasan los 200 m de profundidad. Conoce aquí las diez más espectaculares y... ¡atrévete a conquistarlas!

Hasta la fecha, en México se tienen registradas 273 cuevas que sobrepasan los 200 m de profundidad. Aquí te presentamos una lista de las algunas de las cuevas más espectaculares...

1. La Cueva de los Cristales, mina de Naica, Chihuahua

Naica es considerada como la cueva más bella y extraordinaria del mundo. Su único salón contiene 180 cristales de selenita que son los más grandes encontrados hasta hoy en el planeta. Los más largos alcanzan los 12 metros, por casi 2 metros de diámetro. 


2. El Sótano de las Golondrinas, San Luis Potosí

Uno de los abismos verticales más profundos y bellos del mundo. Su tiro es de 376 metros de caída libre con un volumen de cinco millones de metros cúbicos. Debe su nombre a los miles de bencejos que viven en su interior.

3. Sistema Cheve, Oaxaca

Una de las cavidades más hondas del planeta es el sistema Cheve, con 1,484 metros de profundidad y 26 km de longitud. Se trata de una cavidad vertical muy compleja, con gran cantidad de tiros verticales (casi 100), salones y galerías, además de varios arroyos subterráneos, grandes pozas y cascadas. A su complejidad y dificultad se aúna la belleza de sus formas subterráneas. 



4. Sistema Huautla, Oaxaca

La segunda cueva más profunda de México es el sistema Huautla, con 1,475 metros de profundidad y 62 km de longitud. Cavidad muy compleja y difícil, es el cauce de varios caudales importantes de aguas subterráneas. Presenta grandes salones y galerías, así como importantes cascadas y pozas. Es una caverna de gran belleza de formas.


5. El Popoca, Veracruz

El Popoca es una cavidad pequeña, pero muy espectacular debido a su tiro de entrada de 70 metros que presenta una imponente cascada que se pierde en las profundidades. 


6. Sistema Purificación, Tamaulipas

Red de cavernas que alcanza una longitud de 94 km con 953 metros de profundidad. Se trata de un laberinto subterráneo que presenta doce afluentes que forman el río Purificación. Está considerada entre las más largas del mundo.

7. Sistema Sac Aktún, Quintana Roo

Impresionante red de cenotes que alcanza la longitud de 170 km, todos bajo el agua. Su exploración a lo largo de muchos años ha sido una de las más notables del mundo. Se trata de la cueva inundada más larga del mundo conocida hasta hoy.


8. Sistema Ox Bel Ha, Quintana Roo

Otra de las grandes redes de cenotes es el sistema Ox Bel Ha, cuyo recorrido bajo el agua es de casi 160 km, la segunda más larga de México, y entre las más largas del mundo. Sus galerías inundadas son de gran belleza.


 9. Sótano del Barro, Querétaro

El Sótano del Barro es un abismo vertical con una caída libre de 410 metros y una profundidad total de 450 metros. Su boca mide casi medio kilómetro, por lo cual es muy espectacular. Su amplio volumen, de 15 millones de metros cúbicos, ha permitido que en su fondo crezca un pequeño bosque. Se le considera entre los grandes abismos del mundo.

10. El Zacatón, Tamaulipas

Se trata del abismo inundado más hondo del mundo, ya que su cuerpo de agua alcanza una profundidad vertical de 329 metros. Es de los pocos cenotes que se encuentran fuera de la Península de Yucatán.