Bellezas
Naturales de México
La península de Yucatán corresponde a la parte que emerge de la
plataforma continental de Yucatán, que abarca una extensión de 300 000 km2 y
que separa al Mar Caribe del Golfo de México. En la península, los rasgos
orogénicos (formación de montañas) están prácticamente ausentes, lo que es singular
en el contexto nacional; 90% de su superficie está a menos de 200 msnm y la
Sierrita de Ticul es la única elevación prominente. Topográficamente se puede
dividir en planicie norte, Sierrita de Ticul y planicie del sur. Cabe mencionar
que de norte a sur la elevación aumenta ligeramente, lo cual se explica más
adelante. Esta zona abarca, como unidad fisiográfica/geológica, tanto el
territorio mexicano, el Petén guatemalteco y el norte de Belice. La península
carece de drenaje superficial debido a la litología (relativo a las rocas), y
el río Hondo en la frontera con Belice es el único sistema fluvial de la
península.El clima de la península de Yucatán es cálido-subhúmedo con lluvias
en verano, sin embargo, presenta un gradiente de precipitación que aumenta de
noroeste a sureste, lo cual se refleja en la vegetación, desde la de zonas
áridas en el noroeste, pasando por selvas bajas y medianas subcaducifolias y
caducifolias (es decir, que pierden en parte o totalmente las hojas en la
estación de secas), hasta selvas altas en el sur, cerca de Chiapas. En verano
se presentan huracanes y en invierno, “nortes”.
El origen de los cenotes se debe al proceso geomorfológico
denominado karst, que consiste en la combinación de los mecanismos de
disolución, colapso y construcción de la caliza. Estos procesos están
gobernados por factores intrínsecos y extrínsecos, los cuales actúan en
diferentes escalas de tiempo y espacio, generando una amplia gama de formas y
grados de karstificación. Los factores intrínsecos incluyen la litología, el
grado de porosidad de la matriz y la fractura de la roca; los extrínsecos, el
clima, la temperatura, la vegetación, la mezcla de agua dulce y salada y el
tiempo de duración de la exposición al proceso en cuestión.
El resultado es la disolución de rocas solubles (y eso, caliza, dolomita
y halita) por corrosión química con base en las condiciones hidrológicas
imperantes, que resultan en formas negativas del terreno e incremento de la
permeabilidad debido al desarrollo de grandes sistemas de drenaje subterráneo
Disolución. La disolución consta de tres procesos:
1) La disolución inicial se debe a la ligera acidificación del agua de
lluvia. Ésta se da en parte por la absorción de CO2 de la atmósfera, formando
ácido carbónico; el agua de lluvia acidificada absorbe más ácido carbónico al
entrar en contacto con el suelo, donde la descomposición de la materia orgánica
por medio de los microorganismos produce el ácido y aumenta la agresividad del
agua.
2) La mezcla del agua salada y dulce aumenta en los cambios y en la
haloclina la agresividad del agua sobre la roca y es considerado el proceso más
potente de disolución.
3) La disolución mediada biológicamente puede ocurrir en el suelo o
dentro del sistema de flujo subterráneo, donde el ácido sulfhídrico (H2S) se
genera por la descomposición microbiana de la materia orgánica y disuelve la
roca desde la masa de agua.
Colapso: El segundo mecanismo vinculado al karst es la fluctuación del
nivel del mar en los periodos glaciar e interglaciar. Cuando el nivel del mar
ha bajado en periodos glaciares desciende el acuífero y deja una cavidad o
cueva aérea tras de sí, donde secciones del techo se pueden desplomar por falta
de soporte, formando una dolina o depresión (cenote). Al final del periodo
glaciar el mar regresa e inunda la cueva.
Construcción: El tercer mecanismo del karst es el responsable de las
formaciones de estructuras constructivas o de acumulación, también denominadas
espeleotemas (estalactitas, estalagmitas y columnas), del material disuelto en
el proceso del karst. Las cuevas secas originadas por los dos primeros
mecanismos continúan recibiendo agua de lluvia acidificada que lleva en
solución a los minerales de la roca disuelta. Al llegar a la cavidad aérea el
CO2 abandona el equilibrio acuoso y los minerales se precipitan y crean las
espeleotemas. El crecimiento de las espeleotemas se detiene cuando la cueva se
inunda por un incremento en el nivel del mar en un periodo interglaciar
Entendiendo los mecanismos y procesos del “karst tropical” de la
península podemos decir que la formación de cenotes se genera a través de una
secuencia de eventos. Partiendo de un sistema de circulación horizontal (cueva
inundada) se puede formar una gruta o bien un cenote tipo cántaro por derrumbe
o hundimiento parcial del techo. El proceso avanza desde arriba, por
infiltración pluvial, y desde abajo por circulación subterránea.
Posteriormente, la totalidad del techo se derrumba dando lugar a un cenote
cilíndrico; del cenote cilíndrico se puede generar un cenote tipo aguada por
azolve y por hundimiento lento de la zona adyacente.
Como se mencionó anteriormente, la disolución mayor ocurre en la zona de
contacto entre el agua dulce y salada o haloclina, la cual sube o baja
dependiendo del nivel del mar. A lo largo de la costa del sector norte del
Caribe los exploradores mexicanos y extranjeros han cartografiado más de 600 km
de galerías y túneles inundados, usando técnicas de espeleobuceo y reconociendo
diferentes niveles y pasajes verticales, que incluyen las cinco cuevas
sumergidas más grandes del mundo, resultado de la disolución de volúmenes
grandes de roca disuelta por la mezcla y haloclina. Esta disolución se asocia a
las variaciones del nivel del mar a lo largo de miles de años. Los ríos
subterráneos de dimensiones inmensas drenan la lluvia que cae al interior de la
península. El agua transportada drena en la costa a través de caletas como Xel
Ha y Xcaret y manantiales submarinos en las rías.
En contraste, la zona de Mérida y la costa norte no presentan un
desarrollo tan extenso de flujos subterráneos, aunque tiene el mayor número de
cenotes de la península, en lo que se ha denominado el anillo de cenotes, el
cual coincide con el diámetro externo del cráter Chicxulub. Los
descensos en el nivel del mar durante el Holoceno obligaron tanto a humanos
como a parte de la fauna a ingresar a las cuevas para acceder al acuífero, lo
cual explica los registros paleontológicos y antropológicos que hoy encontramos
en el subsuelo de la península. El nivel actual del mar se alcanzó hace 5 000
años aproximadamente.
La palabra cenote viene del vocablo maya ts’ono’ot o d’zonot, que
significa “caverna con depósito de agua”. Este término se ha generalizado para
designar a la mayoría de las manifestaciones kársticas en la península de
Yucatán. Los cenotes, como se describió anteriormente, son sistemas complejos y
dinámicos. Por su origen se clasifican como lagos de disolución o generados por
la actividad del agua sobre la roca soluble. El lago kárstico elemental es la
dolina-colapso. El término cenote denota cualquier espacio subterráneo con
agua, con la única condición de que esté abierto al exterior en algún grado. Es
decir, incluye toda manifestación kárstica que alcance el nivel freático.
El número aproximado de cenotes en la península no se ha estimado dada
la dinámica existente en su formación. El número considerado en el estado de
Yucatán va de los 7 000 a los 8 000 cenotes; la cobertura de bosque ha hecho
más difícil el cálculo para los estados de Campeche y Quintana Roo.
Por su morfología, los
cenotes se clasifican de acuerdo con la etapa del proceso de apertura que
comunica el acuífero subterráneo con la selva y la luz solar en superficie como
se describió en el proceso de formación. Por sus características hidrobiogeoquímicas,
los cenotes se clasifican como jóvenes y viejos. Los jóvenes o lóticos –del
griego lotus, “rápido, veloz” (Schmitter-Soto et al., 2002)– se conectan
libremente con el acuífero a través de los túneles de las cuevas. El flujo del
agua es horizontal y el tiempo de residencia del agua es corto. Los cenotes más
viejos o lénticos presentan un bloqueo de la conexión principal con el
acuífero, debido al colapso del techo o las paredes y la sedimentación, con lo
cual el intercambio con el agua subterránea es restringido y el recambio del
agua es más lento. En éstos el agua acumula materia orgánica disuelta,
particulada, detrito orgánico y organismos vivientes. La materia orgánica
particulada y el detrito se remineralizan en nutrientes por vía microbiana,
modificando las características fisicoquímicas del agua y reflejadas en el pH,
la turbidez y el contenido de oxígeno disuelto, que inciden en la generación de
gradientes químicos verticales marcados, por lo cual se presentan aguas
anóxicas (sin oxígeno) y ácidas en el
El tamaño de la apertura del cenote determina, hasta cierto grado,
cuánta materia orgánica puede introducirse desde los terrenos adyacentes del
suelo de la selva en épocas de lluvia. La producción de materia orgánica in
situ depende, entre otros
factores, de la presencia
de luz. Los cenotes tipo cántaro están menos expuestos a la luz solar, los
cenotes totalmente expuestos como los cilíndricos y aguadas presentan una
cantidad mayor de materia orgánica: alóctona y autóctona, procedente esta
última de plantas acuáticas y algas, e influyen en el tipo de vida que en ellos
se encuentra
El fenómeno de la haloclina
Un fenómeno sumamente interesante y excepcionalmente
bello cuando se bucea en los cenotes es el producido por la haloclina.
Este fenómeno esta originado por la entrada de agua de
mar dentro de la cuenca subterránea. El
agua dulce subterránea es una capa muy delgada que flota sobre una capa de agua
marina, la cual puede alcanzar hasta 100 kilómetros tierra adentro.
Entre ambas
capas de agua (la dulce superficial, menos densa, y la marina profunda, más
densa), se establece una zona de transición denominada haloclina. La
haloclina, según los distintos cenotes, suele hallarle a los 10-12 metros de
profundidad y produce un fenómeno de estratificación del cenote: funciona como
una barrera física que aísla la capa de agua dulce. En los cenotes cercanos a
la costa marina, la capa marina profunda no siempre se encuentra realmente
estancada, sino que puede circular impulsada por las mareas y tormentas a
través de túneles conectados con el mar.
Esta
haloclina produce un efecto muy particular cuando se bucea, que puede verse
perfectamente al observar al compañero,
ya que al agitar el agua mientras esta nadando a la altura de la haloclina se
produce un efecto “borroso” a su alrededor que desdibuja su silueta
completamente y que contrasta con la claridad y transparencia del resto del
agua. El efecto es realmente como el conseguido al borronear con el dedo un
dibujo hecho en lápiz y da una sensación de irrealidad que se sume al ya mágico
escenario del cenote.
Los “spot light”
Otra hermosa sensación visual es observar los llamados
spot light. Se trata de haces de luz que penetran dentro de las cuevas a través
de pequeños orificios en la superficie y permite observar como el rayo de luz
se refracta al entrar el agua y continua hacia las profundidades de la caverna
(sí, todo lo que aprendimos sobre física del buceo durante nuestra formación
como buzos es cierto!!).
Los cenotes, entonces, no son mas que una especie de
lago, en general pequeño, generalmente cilíndrico y más profundo que amplio,
con una gran variedad de formas. Los cenotes más nuevos son, en realidad más
similares a ríos que a lagos, porque tienen conexión a corrientes subterráneas.
Esta
claro que esta muy lejos de mi intención asimilar esta nota a un tratado de
geografía (no podría hacerlo) ni aburrirlos con tediosas explicaciones
geológicas, pero yo aprecio y espero que también a ustedes, tener una somera
idea acerca de esos exóticos lugares, mas aun luego de haber buceado en varios
de ellos
a) Cenotes cántaro (también llamados en maya ch’e’n), en los que la abertura al exterior es pequeña en relación con el diámetro del embalse.
b) Cenotes cilíndricos (propiamente ts’onot), de paredes verticales, donde la abertura equivale al diámetro del cuerpo de agua.
c) Cenotes aguada (ak’al che’), con perfil en forma de plato.
d)
Y grutas (aktun), en los que la entrada es lateral
Hay distintas teorías que explican como los cenotes se
forman. Una de las mas aceptadas es la que explica que el primer paso en la
formación del cenote consiste en el desplome del “techo” de la bóveda (recordar
que es un sistema hídrico subterráneo, por lo que tiene un techo de espesor
variable) ocasionado por la disolución lenta de la roca caliza por el agua,
sobre todo con ayuda de ácido sulfhídrico que se origina por la mezcla entre agua dulce y
marina.
Formación
de un cenote.1, caverna abovedada cuyo techo no ha caído; 2 bóveda
desplomada por la mitad; 3, techo caído en su mayoría; 4 cenote típico de
paredes verticales; 5, paredes desgastadas; 6, cenote o “aguada” en forma de
caldero con un manantial en el fondo
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